¡Descubre los secretos del picante en nuestra página web! El picante no solo es una deliciosa fuente de vitamina C, sino que también desencadena la liberación de endorfinas, ofreciendo una sensación similar a la que provoca el chocolate, el dolor o la excitación. ¿Qué hay detrás de esa sensación de calor? La capsaicina, un compuesto con propiedades analgésicas y que promueve una sensación general de bienestar. Explora más sobre los beneficios y el placer del picante con nosotros.
Para ayudarte a seleccionar el grado de picante que mejor se ajuste a tus preferencias, es importante comprender cómo se mide el nivel de picor. La Escala Scoville es el método estándar utilizado para medir la intensidad del picante en los pimientos. Este sistema lleva el nombre de Wilbur Scoville, un farmacéutico estadounidense que desarrolló este método en 1912. Consiste en diluir extracto de chile en agua azucarada hasta que el picante ya no pueda ser percibido por el gusto. La medida se basa en el grado de dilución necesario para alcanzar este punto, proporcionando así una indicación del nivel de picor en la escala Scoville.
Parecido al Jalapeño, pero pica mucho más. Disponible en diferentes colores.
Por su forma particular llamada boina escocesa. Cuidado muy picante, pero ideal para fajitas y salsas.
Tiene sus orígenes en la selva tropical amazónica. Es, igual que el Scotch Bonnet, unas de las variedades más picantes que puedes encontrar.
en el número medio-alto de la escala de picor en diferentes colores como naranja roja, amarillo, morado o marfil.
en el número medio-alto de la escala de picor en diferentes colores como naranja roja, amarillo, morado o marfil.
En el punto medio-bajo de la escala de picor. Originario de México, está en el punto medio-bajo en la escala de picor.
En el punto medio de la escala de picor. Para dar un toque mexicano a tus platos.
en el número medio-alto de la escala de picor en diferentes colores como naranja roja, amarillo, morado o marfil.
¡Prepárate para encender tu cocina con nuestra sección de recetas con pimientos picantes! Desde la suave brisa del picor hasta la explosión de sabores ardientes, nuestros pimientos picantes son el ingrediente secreto que transformará tus comidas en una aventura culinaria inolvidable. Ya sea que estés buscando añadir un toque sutil de calor o llevar tus platos a un nuevo nivel de intensidad, aquí encontrarás la inspiración perfecta.
Picar los ajos y la cebolla en trocitos pequeños. En el caso del tomate, trozos grandes: 3 ó 4 por pieza. Para aligerar la intensidad de los picantes, hay que quitarles la semilla. Calentar una sartén anti-adherente, con un chorrito de aceite, a fuego medio.
Cuando el aceite esté caliente, agregar los trocitos de ajo y cebolla. Bajar el fuego al mínimo y dejar que se cocinen durante 5 minutos, removiendo con frecuencia. Pasado este tiempo, agregar a la sartén los tomates y los chiles. Saltear durante 5 minutos más, removiendo con frecuencia para que se cocinen uniformemente.
Verter el contenido de la sartén en una licuadora o robot de cocina. Agregar una pizca de sal y pimienta. Dejar que los ingredientes se mezclen, hasta obtener una salsa homogénea. Volver a encender la sartén a fuego medio, para verter la salsa allí de nuevo, y cocinarla 2 minutos más.
Poner en remojo los chiles al menos 12 horas antes de la elaboración. Cuando estén hidratados se abren, se despepitan y se les saca la carne con una cucharilla, raspando con cuidado. Se reserva la carne. Picar la cebolla bien fina. Pelar y picar los tomates. Pelar los ajos y dejarlos enteros. Poner la cebolla a freír con el aceite de oliva a fuego bajo hasta que casi haya caramelizado y entonces añadir los tomates picados. Añadir los ajos enteros y mantenerlos por un par de minutos y extraerlos.
Una vez se haya consumido el agua de los tomates se añade la pulpa de los picantes, la cucharada de azúcar, media cucharadita de cominos, la pimienta negra molida, el orégano, el pimentón, la salsa de soja y el vinagre. Después de hervir se añade el agua y se lleva de nuevo a ebullición. El agua para añadir es un poco a ojo, según la consistencia deseada. Salar a voluntad y dejar enfriar. Una vez frío se vuelven a añadir los ajos y se pasa por la batidora dejando una crema lo más fina posible. Se puede conservar en frío varias semanas.
Retiramos las semillas y el tallo a las guindillas -es donde se encuentra lo más picante- y las cortamos en aros.
Pelamos y picamos la cebolla y los ajos.
Pelamos los tomates, partirlos por la mitad, retirar las semillas y cortarlos en dados pequeños.
Calentamos el aceite en una sartén y rehogamos el ajo picado.
Cuando comience a coger color, añadimos la cebolla picada y rehogamos 5 minutos más.
Incorporamos los tomates picados y cocinar 5 minutos a fuego medio.
Añadimos los aros de guindilla, sazonamos con sal y cocemos a fuego medio 15 minutos.
Desmenuzamos con un tenedor los trozos de tomate durante la cocción.
Estos chiles son populares en todo el mundo, pero son particularmente comunes en el sudeste asiático. Son diez veces más picantes que el jalapeño, por lo que algunos paladares sensibles tendrán que abstenerse. Pero si eres amante del spicy, te garantizamos que su sabor es delicioso. Compartimos la receta de salsa arrabiata para elevar el sabor de tus platos de pasta a un nivel superior.
Escaldar los tomates para quitarles la piel y córtalos. Pelar y laminar los ajos y cortar el rabo a los chiles. Echar el aceite junto con los ajos, las guindillas y los chiles. Calentar el aceite hasta ponlo a fuego medio-alto y dóralos. Añadir tomate y tapar la olla para que se cocine a fuego medio durante 1 hora. Ir removiendo para que no se pegue.