Comer frutas y verduras resulta indispensable para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y por ello es muy importante elegir correctamente los productos que consumimos, ya que según la época del año en que nos encontremos, será más recomendable optar por unas u otras.
Se trata de escoger siempre las frutas y verduras de temporada, ya que son muchas las ventajas que este hecho nos ofrece, ya que ayudan a cuidar nuestra salud, y además promueven la economía sostenible y el respeto por el medio ambiente.
Entre las frutas que este verano encuentra su mejor época de consumo y que no podemos dejar de aprovechar en la cocina encontramos los siguientes alimentos:
Melón: el melón es una excelente fuente de agua así como también de potasio y carotenos para el organismo, por lo tanto, es una fruta que contribuye a nuestra hidratación en esta temporada y que podemos sumarlo a diferentes platos como unos polos helados, una ensalada fresca o unas brochetas con salmón muy sanas y sabrosas.
Sandía: es una de las frutas más ligeras debido a su alto contenido acuoso y al mismo tiempo, ofrece carotenos, vitamina A y fibra al organismo por lo que sacia con muy pocas calorías. Con sandía podemos elaborar desde un gazpacho refrescante, hasta una limonada, un milhojas de ensalada, una ensalada refrescante o un sorbete ideal para combatir el calor con buenos nutrientes.
Melocotón: el melocotón es unas de mis frutas preferidas en esta temporada y resulta un ingrediente ideal de variedad de preparaciones a los cuáles suma sabor, aroma y color con buenos nutrientes como el potasio, la vitamina A, vitaminas del complejo B y carotenos. Podemos emplearlo para elaborar un helado ligero o un batido cremoso, o bien, consumirlos como parte de una ensalada, una mousse o como relleno de unos filetes de ternera u otra carne.
Nectarinas: son excelentes para platos dulces aunque también van muy bien en preparaciones saladas para aportar su sabor ligeramente dulce y su alto contenido acuoso. Ofrecen además una alta cantidad de fibra, potasio al organismo y podemos elaborar con ellas unos polos, una ensalada, un bizcocho u otros postres sabrosos y ligeros como este clafoutis de nectarinas.
Albaricoques: los albaricoques son otras de las frutas que encuentran su mejor época por estos meses del año y que ofrecen una gran proporción de carotenos y vitamina A al organismo, así como potasio, agua y fibra. Podemos sumarlos a un pastel o cake, una tosta para el aperitivo o una coca de albaricoques.
Ciruelas: son otra de mis frutas preferidas en esta temporada que no dejo de consumir frescas a lo largo del día. Aportan mucha fibra y potasio al organismo por lo que pueden ser de mucha ayuda para revertir el estreñimiento. Podemos consumirlas como guarnición de una carne, como parte de un pastel, de una macedonia de frutas o de un crumble ideal para el desayuno.
Cerezas: son ricas en polifenoles antioxidantes al igual que otros frutos rojos y ofrecen además, gran cantidad de fibra y carotenos al organismo. Podemos incluirlas a la dieta como parte de una tosta de aperitivo, un helado veraniego muy ligero, unos scones para el desayuno o merienda o un gazpacho hidratante y nutritivo.
Mango: el mango es una fruta colmada de potasio, fibra, carotenos y vitamina A, ideal para hidratarnos y cuidar la piel del sol en esta temporada. Podemos elaborar con esta sabrosa fruta variedad de preparaciones como unos tacos, una ensalada, una crema fría o una salsa para aves o carnes.
Pepino: es fuente de agua sobre todo y resulta una de las hortalizas más ligeras que podemos encontrar, por lo que su incorporación a la dieta ayudará sobre todo a lograr una buena hidratación. Podemos elaborar gazpachos y cremas frías, o bien, ensaladas varias a base de este ingrediente.
Calabacín: de la misma familia que el pepino, el calabacín también ofrece una elevada proporción de agua, potasio y vitaminas del complejo B. Este ingrediente va muy bien en sopas y cremas frías, tartas y ensaladas, aunque también podemos elaborar con calabacín unos zoodles o falsos tallarines ligeros y nutritivos.
Zanahoria: es la hortaliza estrella si queremos obtener vitamina A y carotenos para cuidar la piel del sol, pero además, aporta calcio, potasio y vitaminas del complejo B al organismo. Con zanahoria podemos elaborar desde una ensalada hasta una crema fría, un bizcocho integral, un zumo o unos ñoquis ligeros y sabrosos.
Judías verdes: son una excelente fuente de proteínas de origen vegetal, así como de fibra, potasio, calcio, hierro y vitaminas del complejo B. Además también poseen carotenos y vitamina A que podemos disfrutar en ensaladas, salteados, con arroz u otras preparaciones.
Tomate: es fuente de carotenos entre los que destaca el licopeno con acción antioxidante. Además aporta vitamina C, potasio y agua al organismo. Podemos incorporarlo a ensaladas varias, gazpachos, salsas y otras preparaciones como tartas o currys.
Fuente: Revista Mercados