Cada vez nos encontramos con más pruebas científicas que demuestran la influencia de la alimentación nuestro estado de salud y en los distintos tipos de cáncer. Es por este motivo por el que nos llega continua información de alimentos que debemos introducir en nuestros platos y otros que debemos evitar.
Algunas de las pautas que nos ayudan a prevenirlo son:
1. Escoger alimentos frescos y de temporada a ser posible ecológicos.
2. Eliminar o limitar alimentos procesados y azucarados.
3. Reducir los lácteos, carnes rojas y embutidos.
4. Aumentar el consumo de vegetales y frutas.
5. Dar prioridad a los cereales integrales sin refinar como los copos de avena, quinoa, trigo sarraceno, etc.
6. Utilizar legumbres en guisos y potajes y combinarlas con verduras.
7. Reducir al máximo las frituras, barbacoas y alimentos muy tostados.
8. No tenemos que renunciar al dulce pero si a la bollería y pastelería industrial.
9. Las técnicas de procesamiento de alimentos es igual de importante que los propios alimentos. Es recomendable utilizar métodos de cocción suaves, cocinados a fuego lento y al vapor, dando prioridad a los alimentos crudos y vivos.
10. También hay que tener en cuenta los utensilios con los que se cocina. Descartar el teflón y los plásticos de la cocina.
Información elaborada por nuestra nutricionista Lucía Muñoz